Un delincuente arrebata la pistola a un policía en el Metro de Madrid y dispara contra él. Afortunadamente, el seguro del arma impidió la tragedia, y gracias a la rápida intervención de su compañero, lograron reducir al agresor y recuperar la pistola.
Noticia de esta semana que sirve para reflexionar sobre la utilización de cartucho en recámara y sobre la preparación y entrenamiento de los policías en el porte y uso de armas. Ni qué decir sobre la pérdida del principio de autoridad de los Cuerpos policiales en España.
Debemos contextualizar el debate desde el punto de vista de la PRL, no desde la mirada del instructor de tiro o del experto en armas. Y me explico, como titulado perito judicial en el uso de la fuerza policial, podría argumentar en favor o en contra del uso del cartucho en recámara, de su idoneidad por la rapidez en la actuación, de la reacción ante el enfrentamiento armado, de la seguridad y confiianza del policía que lo usa, de su entrenamiento y preparación, etc. Pero no lo haré, porque no es el foro y porque desde la PRL debemos proyectar una mirada general y global de su uso, atendiendo a las diferentes características de los distintos policías y cuerpos policiales a los que me dirijo.
Me consta, por ejemplo, que en un mismo cuerpo policial se portan para sus armas fundas de cuero, cortas y desgastadas, inapropiadas para el servicio policial, mientras compañeros de su propio cuerpo portan fundas de seguridad. Otros con arnés. Otros de servicios de paisano. Asimismo portan diferentes armas cortas, algunas imposibles de dispararse si no se accionan de forma correcta, otras que se amartillan de diferentes maneras, otras que mantienen diferentes seguros, etc. En fin diversa casuística y que, por ello, debo aplicar un protocolo general donde se abarquen los casos menos idóneos y en los que, en todo caso, se desaconseja el cartucho en recámara.
Se argumenta así ya que para su uso debe darse una preparación y entrenamiento del policía que le permita el uso del cartucho en recámara. Igualmente, necesitará de un arma moderna y una funda apropiada, antihurto en todo caso. De esta manera sí podremos afirmar que el uso del cartucho en recámara no es desaconsejable, es más, incluso puede ser más seguro. Conocidas son las estadísticas que demuestran que la mayoría de los accidentes se producen en situaciones en la que los policías no usan cartucho en recámara, especialmente en la manipulación al coger o dejar el arma al principio o final del servicio o en los ejercicios de tiro. Tal cosa demuestra que aquel policía que lleva cartucho en recámara SABE QUE LO LLEVA, y éso es lo importante. Éso, es lo que debemos resaltar en este foro, que debemos concienciarnos de la forma en que llevamos nuestra arma y su funda, saber en todo momento el resultado de nuestras acciones, si hemos accionado cualquier mecanismo del arma, si conocemos sus seguros, si sabemos resolver una interrupción, montarla y desmontarla, etc.
Repito que éso es lo importante: Decidir y saber cómo vamos a llevar nuestra arma y estar preparado para ello en todo momento. Sin entrenamiento, sin preparación, sin funda adecuada y desde el punto de vista de la PRL, es totalmente desaconsejable el uso del cartucho en recámara. Con entrenamiento, preparación y funda adecuada, en todo caso antihurto, no sería desaconsejable el uso del cartucho en recámara.
Espero haberme explicado y lo dicho, lo importante: Decidir cómo vamos a llevar nuestra arma y estar preparado para ello, saberlo en todo momento.